"Hay que salir de nuestra casa, ir al encuentro, echarse al camino, trabajar en la ligazón conflictiva, prudente o feliz, entre los pedazos de mundo. Hay que organizarse. Organizarse verdaderamente nunca ha querido ser otra cosa que amarse". (El comité invisible, Ahora.)

El abrazo (Me cuidan mis amigas, no la policía) pretende abordar el concepto del amor desde la perspectiva de la organización social, haciendo hincapié sobre la dimensión afectiva que se despliega dentro de ésta. Se plantea así, poner el foco sobre los vínculos afectivos que se generan dentro de procesos colectivos dando lugar a redes de apoyo fuertes que a menudo son las que posibilitan la continuidad de ciertos movimientos. Pensar el amor como una oportunidad para ampliar nuestra capacidad de construir ante la adversidad y desde un nosotros complejo, heterogéneo y situado. Estar juntas ante el mundo.

En la imagen aparecen mis amigas abrazándose después de la manifestación del 8M de este año en Valencia. Se trata de un posado, no de un robado. Ellas, como tantas otras veces, participan de forma activa en los proyectos que llevo a cabo. No hay proyectos si no están ellas. El abrazo (Me cuidan mis amigas, no la policía) es también un gesto de agradecimiento para todas ellas, nuestras amigas, con las que decidimos inventarnos otras formas del querer y con quiénes descubrimos que la ternura y la rabia no tienen porqué restar la una a la otra.

Instalación para el Festival 10 Sentidos en la Estación Joaquín Sorolla de Valencia.