“L’Horta de València és una comarca de terra agrícola mil·lenària on perviu un patrimoni natural, cultural, històric i arquitectònic gairbé única a Europa. Un autèntic tresor de la saviesa popular que, des dels anys seixanta, ha estar en el punt de mira d’interessos polítics i econòmics especulatius, així com d’un suposat concepte de progrés que ha amenaçat el seu futur. Però, des del primer dia, les excavadores s’han hagut d’enfrontar a una resistència silenciada que amb el temps ha esdevingut imparable.” Josep Gavaldà en La batalla de l'horta de Enric Llopis.
L’Horta, ni oblit ni perdó aborda el tema de la destrucción de la huerta valenciana en nombre del progreso y trata de rescatar de forma efímera la memoria de los lugares intervenidos, la del lugar, la del drama y también la de la lucha.
El proyecto L’Horta, ni oblit, ni perdó. se compone de cuatro intervenciones en el espacio público, realizadas en 2017, en la periferia de la ciudad de Valencia, más concretamente y en orden cronológico, en Benimaclet, Castellar-L’Oliveral, La Punta y en Campanar. Las intervenciones consisten en el encolado de fotografías a gran tamaño sobre vallas publicitarias y vallas de obras.
Las intervenciones se realizaron junto a las comunidades locales con un grado de implicación por parte de ellas en el proceso de ideación, ejecución y difusión cambiante en función de cada contexto.
L’Horta: ni oblit, ni perdó es también un homenaje a todos los que luchan por su derecho a la autodeterminación, a la libertad, a la identidad y al territorio.
En nom del progrés, la Ronda.
Benimaclet.
Benimaclet es un barrio y distrito de la ciudad de Valencia, situado al nordeste de la ciudad, que limita con el barrio de Orriols al oeste, el municipio de Alboraia al norte, la Universitat Politècnica de València al este y la ronda de Tránsitos (Primado Reig) al sur.
A finales de mayo de 2007, el diario ABC anunciaba la apertura de la Ronda Nord de Valencia al tránsito. La Ronda Nord es entonces para los medios “un proyecto ambicioso que apuesta por mejorar la circulación de la ciudad.” El trazado de la Ronda Nord remonta al PGOU de 1989, no obstante, el rumor de las obras y de lo que iban a suponer éstas para el paisaje hortelano benimacletero no llega hasta el año 2001. Para entonces, ya poco se podía hacer, las máquinas estaban a punto de entrar y fueron pocas las personas que consiguieron organizarse. El Centro Social Terra se convierte en la sede de las asambleas de la recién constituida Salvem l ’Horta de Benimaclet. Se reparten panfletos, carteles, se hacen recogidas de firmas. Se organizan manifestaciones, se pasa a la acción directa y los activistas de Salvem l’Horta de Benimaclet se encadenan a las máquinas en un último intento de retrasar lo inevitable. En marzo del 2001 la lucha se paraliza, la policía entra a identificar a los activistas, detiene a treinta y dos personas de las cuales seis entran a proceso judicial. El informe policial de aquel momento criminaliza la plataforma y su lucha, y en 2003, se hace pública la sentencia, 6000 euros en multas para los componentes de Salvem l’Horta de Benimaclet. Las obras siguen, la huerta desaparece y la Ronda Nord pasa a formar parte del nuevo paisaje. A día de hoy, Benimaclet se enfrenta a una nueva amenaza. El PAI planteado en 1994 por el Gobierno de Rita Barberá, parado hasta la actualidad y que fue protagonista del Plan de Participación Benimaclet és Futur promovido por la Asociación de Vecinos de Benimaclet en 2016, está de nuevo en el centro del debate, con la adquisición del 40% de sus terrenos por una promotora privada.
Para más información sobre el PAI de Benimaclet es imprescindible seguir el trabajo de la plataforma Cuidem Benimaclet.
Huerta de Benimaclet antes de la construcción de la Ronda Nord.
Resistencias durante la contrucción de la Ronda Nord. Fotografía: David Segarra, 2003.
En nom del progrés, la Ronda.
Encolado sobre valla publicitaria.
Fins ací aplegà la riuà
Castellar-L’Oliveral
Castellar-L’Oliveral es una pedanía de la ciudad de Valencia, situada al sur de ésta. Pertenece a la comarca de Valencia y es parte de su término municipal. Limita al norte con Valencia capital, al sur con el Parque Natural de la Albufera, al este con Pinedo y al oeste con Alfafar y Sedaví.
El 14 de octubre de 1957 sucede un hecho trágico que marcará la memoria colectiva valenciana: la Gran Riada. En ese momento, Valencia se convierte en la protagonista de los medios de comunicación a nivel nacional con cierto eco además en la prensa internacional. Se habla sobre todo de Ciutat Vella y en menos medida del Cabanyal, de Nazaret y de los pueblos. Ciutat Vella está destrozada, las pérdidas son catastróficas. Así, a lo largo del año siguiente Valencia, o más bien Ciutat Vella se convierte en la gran víctima nacional, los medios hablan de sus daños y obvian de forma sutil lo sucedido en el campo. La construcción mediática del drama crece y, en un momento de presión política, el gobierno central plantea la puesta en marcha una obra faraónica, la “Solución Sur”, que consiste en el desvío del río Turia por el sur de Valencia y la construcción de su nuevo cauce. Así, se produjo una de las heridas más grandes y más silenciadas del territorio valenciano con la expropiación y destrucción violenta e injusta de doscientas ochenta hectáreas de huerta productiva, casas, patrimonio y vidas.
Castellar-L’Oliveral es hoy una isla entre infraestructuras: el nuevo cauce, la pista de Silla, la V-30, la V-31 y la CV-500. En 2015, con el PGOU planteado por el Gobierno de Rita Barberá, y derrotado ese mismo año, Castellar-L’Oliveral iba a ser castigada de nuevo: la futura ampliación de la V-30 y de la V-31 además de una reserva de suelo que implicaba el derribo de varias casas. L’Associació de Veïns i Veïnes Castellar-L’Oliveral fue un pilar fundamental de la lucha en contra del PGOU de 2015 y es a día de hoy una referencia en el movimiento local de la lucha por el territorio. En la actualidad la amenaza no cesa, el Ministerio de Fomento español publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 22 de septiembre 2016 el anteproyecto de la ampliación de la V-30 que afectaría municipios como Paterna, Quart de Poblet, Mislata, Xirivella y pedanías de Valencia como Castellar-L’Oliveral.
Destrucción de la Iglesia de Pinedo para la construcción del nuevo cauce.
Fotogramas de “Un río cambia de cauce” de Ricado Blasco: https://www.youtube.com/watch?v=MHDVb1eH76g
Fins ací aplegà la riuà. Encolado sobre valla publicitaria.
Mala Punta nunca muere
La Punta
La Punta es un barrio de la ciudad de Valencia situado al sudeste del municipio. Tradicionalmente La Punta ha sido una zona de huerta y de paso entre Nazaret y Monteolivete.
En 1994, por medio de una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de 1988 se firma un protocolo que dará lugar a la implantación de la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Valencia (la ZAL), planteando la expropiación de setenta hectáreas de huerta productiva, la deportación de seiscientas veinte personas y la destrucción de casas, alquerías, parcelas y barracas centenarias. La recuperación urbana de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Valencia se vendió como un proyecto urgente y necesario, como una infraestructura estratégica que aseguraba la continuidad de la cadena de transporte para el sector empresarial. Para llevarla a cabo se recalificó el suelo de “suelo no urbanizable con categoría de huerta de protección especial” a “suelo urbanizable”. Ante este proyecto depredador, la asociación de vecinos La Unificadora, creada en 1994, se moviliza y empieza una lucha que durará más de diez años, tanto a nivel legal como social. La lucha de La Punta marca un antes y un después en las conciencias en Valencia en cuanto a la lucha por el territorio. Supuso la creación de la plataforma Salvem La Punta-Salvem L’Horta y se pone en marcha toda una serie de manifestaciones (concentraciones, marchas en bicicleta) de todo tipo destinadas a visibilizar la lucha de La Punta, dando lugar a diversos niveles de resistencia, muy diferentes pero todos intensos. En paralelo y de suma importancia, se sumó a la lucha el movimiento de okupación, recuperación y vigilancia de casas y alquerías. Los habitantes de La Punta fueron acosados, perseguidos y criminalizados. La resistencia en La Punta durante los años anteriores a los derribos fueron realmente duros. La lucha de La Punta fue además, una lucha liderada esencialmente por mujeres que encarnaron el grito de la resistencia y los cuidados a todos y todas aquellos y aquellas que lucharon por la tierra. Después de varios años de lucha, en apenas tres años (del 2000 al 2003) las máquinas excavadoras arrasan todo, entre resistencia y desesperación, para llevar a cabo el proyecto de la ZAL en 2006 y que finalmente quedara parado a posteriori. Sin embargo, la lucha de La Unificadora no terminó ahí, y continuó oponiéndose a la realización del proyecto. Así, en 2013 el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) dio la razón al colectivo y declaró el proyecto de la ZAL “nulo de pleno derecho”. El 2015 el Tribunal Supremo ratificó esta resolución y sentenció nuevamente la nulidad del proyecto.
Desde entonces la lucha no ha cesado, el deseo de recuperar los terrenos de la ZAL para las vecinas de La Punta sigue vivo y se ha materializado en diferentes acciones y campañas como es la campaña “Aturem la ZAL, recuperem La Punta” coordinada por la plataforma "Horta és Futur. NO A LA ZAL."
Mala Punta nunca muere. Encolado sobre valla de obra.
No al Parc aquàtic
Campanar
Campanar es un distrito y barrio de la ciudad de Valencia, que limita por el norte con las pedanías de Benimàmet y Beniferri y el distrito de Benicalap, al este con el distrito de la Saïdia, al oeste con los municipios de Paterna, Quart de Poblet y Mislata, y al sur con los distritos de Olivereta y Extramurs.
Entre 1997 y el 2000, la huerta de Campanar, en concreto l’Horta del Pouet, desapareció casi totalmente. En 1996, una agrupación de grandes constructoras valencianas presentó dos planes urbanísticos sobre la partida mencionada, Campanar Este y Campanar Oeste, que conforman entre las dos lo que conocemos hoy como Nou Campanar. El Ayuntamiento aprobó los dos planes, avaló la compra de tierras y procedió a las expropiaciones y a la expulsión de vecinos, sin alternativa de realojo. La experiencia es violenta, los vecinos se ven acosados por la presión inmobiliaria teniendo que lidiar a la vez con la instalación en la zona de uno los grandes puntos de venta de droga de la ciudad, la zona conocida como Las Cañas, lo que permitió contribuir a la rápida degradación del entorno. Casualmente, en 2002, el mercado de la droga de la zona fue desmontado gracias a una gran operación policial, en el momento en el que las obras de Nou Campanar llegaba a su fin.
En 2015, no iba a ser menos, Campanar es una de la zonas afectadas por el nuevo PGOU de Ritá Barberá y tras la lucha, se va gestando una nueva plataforma con las distintas asociaciones y colectivos implicados en la defensa de la huerta de la zona: La Taula per La Partida. Esta plataforma tiene como finalidad de dinamizar, mejorar y generar nuevas prácticas sobre la huerta de Campanar-Benimàmet.
En febrero de 2017, una noticia cae con violencia en Campanar: Rain Forest, la empresa que gestiona el Bioparc de Valencia, acaba de presentar un proyecto para los terrenos adjuntos al espacio zoológico, que estaban reservados para una ampliación o actividades complementarias.
"La foto està feta des de l'alqueria dels Raios, al fons es veu l'alqueria de la Paternera, que és la dona que està treballant i porta un barret. I darrere de la llimera es veu un tros de l'alqueria de Joano. Les persones de la imatge són els Raios i altra gent del Pouet i de Campanar, estan fent garbetes de ceba tendra i era una situació que es repetia cada dia." I continua: "a la part esquerra hi ha unes cadires, alguna peça de roba i una olla. Són els darrers objectes que acabàvem de traure de l'alqueria dels Raios perquè eixe fou el dia del desnonament. Era de matí i havien vingut dos furgons d'antidisturbis que no ixen en la foto però que estaven al costat. En aquell moment ja no vivia ningú en l'alqueria, feia dos o tres dies que se n'havien anat els darrers habitants: la dona que no porta barret i l'home que ens gira l'esquena. Seguien allí perquè era el seu lloc de treball i en companyia dels seus fills, continuarien en les mateixes feines durant uns anys més", conclou Marina Bartual.’ Fuente: Un missatge contra el Parc Aquàtic i una imatge per la memòria de l’Horta del Pouet de Campanar a València.https://directa.cat/actualitat/un-missatge-contra-parc-aquatic-una-imatge-memoria- de-lhorta-del-pouet-de-campanar
No al Parc aquàtic. Encolado sobre valla publicitaria.